Dádivas

 

 

 

Técnica: acrílico y carbón sobre astillas de madera. 

 

"Las diosas dormilonas de Marina comienzan a desperezarse, despiertan entre las vetas de las astillas a través de su trazo sinuoso y desgranado. Cada curva de sus generosas figuras asoma detrás de los quiebres de la madera con el desparpajo y la libertad de quienes han hecho un viaje cósmico, de quienes han conectado con la fibra más intima de la Madre Tierra, de quienes fueron y volvieron, engrandecidas y poderosas. Diosas. Ellas llegaron, Marina las descubrió. Y se instalaron en cada trozo de árbol con la idea de quedarse y mostrarse.  Y así, en forma vertiginosa, llegaron una, dos, cada día una más, y abrieron sus corazones a otros seres, mágicos, y en armonía los reciben amorosamente.

 

Para quienes han acompañado la obra de Marina Lema Riqué, podrán reconocer  las santas endemoniadas con sus cabellos al viento, ó las dormilonas con sus sensuales cuerpos; mezcla de los demonios y de las santas que nos acompañan en nuestro recorrido por la vida. Pero en este caso, estas féminas, Diosas sin duda,  dan muestra de una transformación, están en paz con sus emociones, han encontrado el equilibrio en la naturaleza, están aptas para dar y para recibir amor. 

 

Marina nos comparte, generosa y abiertamente, la mirada a este mundo íntimo, que nace en la profundidad de su riqueza emocional y creativa, mostrando la complicidad que generó entre sus diosas y los seres de fábula que descubrió gracias a ellas.  Por eso, Dádivas, regalos y ofrendas agradeciendo las nuevas posibilidades de crecer y reconocerse la capacidad de visualizar nuevos caminos creativos en elementos cotidianos e inexistentes en el Arte, así como una simple astilla transformada en una hermosa obra."

 

Rossana Demarco Berois

 

 

"Aquellas santas endemoniadas comenzaron a internarse en la profundidad de las astillas, necesitaban adentrarse, se sienten seguras y descubren nuevas posibilidades. Aparecen seres que estaban en sus imaginarios y ahora conciben acercarse...se animan a comunicarse con ellos y se dejan acariciar.

Estos personajes necesitaban cobrar tridimensionalidad como una forma más viva, y dialogan con la inquietud de lo enunciado."

 

MLR